jueves, 24 de febrero de 2011

Todo lo que hay que saber

La Fisgona Indiscreta siente un serio compejo de inferioridad cuando en una reunión de intelectuales hay quien comenta una pelicula y se sabe el nombre del director y toda su filmografía. Y es que en el momento en que se sienta en la butaca de un cine, las neuronas siguen el proceso de identificación, se olvida que la peli es una ficción, que quienes actúan son actores, y llora, o ríe tanto que su carcajada a veces sobresale por encima de la banda sonora. Al salir del cine, se le olvida memorizar quién la hizo, quién participó, etc. Tan sólo tiene imágenes en el cerebro. Y si lloró le quedan la resaca de las lágrimas. ¡Vaya mierda de intelectual que es la Fisgona! Promete poner mayor atención, y luchará contra su falta de memoria. Lo jura, pero ¿lo conseguirá? La Fisgona es la Fisgona.

1 comentario:

  1. tú estás tonta! muy bonito por cierto, los intelectuales dan repelús, y que sepas que yo no hago más que repetir, es que mi Pepi, tiene dos carreras...

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