domingo, 1 de julio de 2012

Caravana del orgullo gay de Barcelona 2012


Todavía oigo el ruido de la lluvia al caer al escribir estas pocas líneas. Y es que el día de la cabalgata del Orgullo Gay de Barcelona ha estado pasada por agua. Todavía no sé si la cantante Soralla podrá actuar, pero creo con que se anulará el concierto previsto. Una lastima. Y es que el día de hoy era importante que fuera todo un éxito porque el martes se termina de decidir si el constitucional revocará la ley de matrimonios homosexuales o no. A pesar de que se oyen ecos en que la ley prevalecerá, todavía no nos fiamos hasta que esté sentenciado y bien sentenciado. Y la caravana del orgullo Gay siguió su camino contra viento y marea, y seguro que llegó hasta Plaza España. La gente que acudió a la cita a pesar de mojarse seguían su marcha, bailando, la fiesta debe continuar. porque es la única manifestación  donde por ahora la policía no ha tenido que actuar. Será que los homosexuales no son tan peligrosos como nos quieren hacer creer. 

martes, 18 de octubre de 2011

La montaña mágica o el reino de la enfermedad

En La montaña mágica de Thomas Mann hay un párrafo en el capítulo VII hay unas reflexiones sobre el tiempo, el tiempo de la vida y el tiempo de la novela, que la Fisgona le gustaría compartir, y dice así: "El tiempo es el elemento de la narración, como también es el elemento de la vida; está indisolublemente unido a ella, como a los cuerpos en el espacio. El tiempo es también un elemento de la música, que como tal mide y estructura el tiempo, lo convierte en algo precioso que se nos hace muy breve, en lo que, como ya he dicho, se asemeja a la narración, que igualmente (y a diferencia de la obra plástica, que se hace patente de una manera inmediata y sólo está unida al tiempo en tanto que es un cuerpo) no es más que una sucesión de elementos en el tiempo, pues es imposible presentarla de otro modo que no sea en forma de desarrollo y necesita recurrir al tiempo, incluso aunque intentase estar completa y cerrada en cada instante."
La Fisgona memoriza: "la narración no es más que una sucesión de elementos en el tiempo". Definición simple ¿o no? "Es imposible presentarla de otro modo que no sea en forma de desarrollo". La Fisgona se debe descubrir ante tal evidencia, "incluso aunque intentase estar completa y cerrada en cada instante", como intentaron hacer los vanguardistas al describir la simultaneidad. 
El tiempo, con mayúsculas, el tiempo de la narración y el tiempo de la vida, se podría decir que es el gran tema que Thomas Mann trata en este libro, pero hay mucho más. Así en esa pequeña parcela de la realidad que supone el hospital donde acontece esa sucesión de elementos en el tiempo, el escritor alemán comprime parte de las grandes discusiones y conflictos de la humanidad. Y se centra en la enfermedad como ese estado del cuerpo que nos permite reflexionar, "pero también la enfermedad hace al hombre más corpóreo, lo convierte enteramente en cuerpo". Y una pregunta quedará sin responder: ¿puede la mente sobre el cuerpo o es el cuerpo la cárcel del espíritu? Y en ese estado de enfermedad, las discusiones entre diferentes perspectivas del mundo tendrán lugar; al final, todas ellas se verán eclipsadas por el talento de un solo rey y quedarán delegadas a simple charlatanería. 
La montaña mágica es un libro para ir masticando poco a poco, nos muestra las contradicciones tanto sociales como espirituales no tan sólo de su época, ya que la Fisgona ha encontrado en su lectura un camino humanista ante los conflictos que a veces le acechan. Entre el blanco y el negro, escojamos el gris, que es como no escoger nada o quedarse con todo, eso sí, siempre con una sonrisa de cabrona-escéptica. 

Por cierto, la Fisgona quedó gratamente agradecida por las siguientes líneas sobre su ciudad, Barcelona: "Esta primavera ha tenido lugar en Barcelona una solemne asamblea general de la Liga. Como sabe, esa ciudad puede enorgullecerse de mantener una relación particular con el ideal político de progreso." Breves  palabras, pero que a La Fisgona, como buena barcelonesa, le llenaron de orgullo. 

lunes, 10 de octubre de 2011

Pienso, luego existo

Pienso, luego existo, el programa que dirige Rafael Argullol en la 2, una alternativa al programa Redes de Punset. Este domingo, en el mismo "Pienso" se entrevistó a Punset. La ciencia, la filosofía, la literatura de la misma mano, la humanitas. En una época donde se aboga por la especialización diferentes pensadores nos aunan lo que tal vez nunca debí de separarse. La tarde-noche de los Domingos se vuelve interesante con la 2. Tan solo cabe una critica al programa de Argullol, tal vez deje que el entrevistado se venda como una persona maravillosa de una bondad inmensa, un humanista que vive rodeado de libros y que se acerca a ese abuelo que todos quisiéramos tener. Cuando lo interesante sera que profundizaran en alguna de las ideas que exponen, más que ir picoteando de una a otra. Ahora, tan solo falta un programa que se titule Siento, luego existo y lo cambiaran por Página 2 .    

martes, 4 de octubre de 2011

La Fisgona indiscreta quiere compartir unas líneas que ha encontrado sobre los escritores en Elogio de la locura de Erasmo. Antes se debe aclarar que se debe leer locura como sinónimo de insesatez, necedad, y no como estado de enajenación mental: 
"De la misma cuerda son los que buscan imperecedera escribiendo libros. Son mis grandes deudores, sobre todo los que emborronan sus cuartillas de tonterías. Esos escritores que emplean su erudición escribiendo para una minoría ilustrada y que además están pendientes del juicio de Persio o de Lelio, me parecen más dignos de lástima que afortunados, ya que viven en constante tortura: añaden, transforman, suprimen, vuelven a poner, rehacen, aclaran, lo enseñan a los amigos, lo liman durante nueve años y nunca están satisfechos. Y todo para poder recibir una alabanza, como premio; alabanza, además, de muy pocos, y a costa de vigilias, del sueño -la más dulce de las cosas-, de fatigas, sudores y sinsabores sin cuento. Añádase a esto el desgaste de la salud, el quebranto del cuerpo, las legañas e incluso la ceguera, la pobreza, la envidia, la privación de placeres, la vejez prematura, la muerte temprana y cualquier otro tipo de calamidad. De todo esto se da por muy bien compensado nuestro hombre si consigue la aprobación de algún que otro erudito legañoso. 
Por el contrario, el escritor que es de mi cuerda, es tanto más feliz cuantos más disparates dice. Escribe todo lo que le viene a la cabeza, sin detenerse a pensarlo, hasta sus mismos sueños, sin más gasto que un poco de papel. Sabe muy bien cuantas mayores banalidades diga, mayor será la aceptación por parte de la mayoría, es decir, de ignorantes y necios. ¿Qué importa que tres de esos sabios condenen su obra si es que llegan a leerla? ¿O vale más el voto favorable de tres sabios que el clamor de la muchedumbre?"
En estas líneas de Erasmo, primero hay que tener en cuenta que habla la insesatez, y segundo que Erasmo utiliza un tono irónico en cada una de las palabras. Creo que en estas líneas hay resumidos los grandes temas de la creación literaria, y que en un curso de novela daría para discutir entre los alumnos durante horas sin llegar a una conclusión satisfactoria para todos. ¿O sí? 

martes, 20 de septiembre de 2011

La amoralidad del escritor

El pasado domingo 18 de septiembre del 2011, apareció en el País Semanal sobre Jonathan Franzen. Comentaba un par de aspectos que La Fisgona quiere comentar y que están relacionados con la conferencia de Alfredo Conde. Jonathan Franzen hablaba sobre la amoralidad del escritor y decía: "la necesidad de presentar puntos de vista que no son los tuyos hace que uno daba abandonar cualquier absoluto moral". Por lo que se sigue concibiendo a la novela ese carácter de anti-Biblia donde la moralidad se debe apartar para poder hablar del ser humano.
Otro punto que la Fisgona quiere recordar de esa entrevista es cuando Franzen afirma que "nunca le ha interesado escribir sobre escritores". Y "puede que se avecine un periodo de decadencia sostenida de la novela". Estos dos puntos son interesantes para explorar en ellos. ¿Por qué los escritores escriben sobre escritores? ¿Metaliteratura? ¿Acaso, la decadencia no será el rasgo característico del nuevo siglo?
Aquí, tan sólo quiero realizar un apunte. Primero porque quería enlazarlo con la conferencia anterior, y segundo porque tal vez vuelva a conectarlo con posibles apuntes posteriores. Y porque la Fisgona tiene el empeño de leer las novelas de este autor que según el País es un revolucionario de la novela.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Alfredo Conde en la UB

El pasado 16 de septiembre Alfredo Conde realizó una conferencia en la UB sobre el proceso de creación en la novela. La Fisgona Indiscreta tomó varios apuntes. El primero dice: "La novela es algo que le pasa a alguien alguna vez".  Le encantó esa definición de la novela, que se supone que es de Flaubert. Después Conde habló de la experiencia compartida que tuvo con un escritor de best-sellers. Ese autor respetaba los 14 pasos que los estructuralistas destacaron que hay que seguir para escribir una novela. Seguirlos le había aportado ventajosos ingresos, pero Conde a la hora de enfrentarse a la escritura de una novela prefería guiarse de la intuición del escritor. (No cree en las escuelas de escritura, ya que la única manera en que un escritor puede aprender el oficio es leyendo mucho, y hay que subrayar ese "mucho"). Mantener un diálogo con ella, a pesar de que eso le alejara de la masa lectora. Ya que él definía a la sociedad de masas como una sociedad fascista donde se ha perdido la excelencia. Por lo que Conde en ningún momento tenía en cuenta al lector. Tan sólo lo justo para que pueda seguir la novela, pero en ningún momento esperando darle lo que buscaba en ella. 
Después habló de cuatro instrumentos que utiliza el escritor: el primero la memoria. Ésta es la transmitida, todo aquello que nos viene por familia, sociedad, cultura, etc. Segundo, el recuerdo, que a diferencia de la memoria es vivido. Aquí detalló tres tipos de experiencia, la experiencia de lo vivido, la experiencia de lo leído y la experiencia de lo soñado (fantástico). Como tercer herramienta habló de la introspección; donde el escritor debe ser capaz de buscar dentro de sí mismo para ser capaz de ser todo lo que aparece en la novela, y por lo que debe ser totalmente amoral. Y cuarta herramienta, el olvido. 
A pesar de que tan sólo lo dejaron caer, la Universidad de Barcelona va a intentar traer a más escritores para que divulguen su experiencia de escritura. La Fisgona Indiscreta no sabe si oyó muy bien, pero estará atenta para ver si se produce tan maravillosos encuentros y tan iluminadores. 


martes, 16 de agosto de 2011

Hoy he tenido una visión

Esta es la profecía de La Fisgona Indiscreta: he visto en sueños al cardenal Rouco Varela vestido de blanco y montado en un vehículo blindado con cristales transparentes. Saludaba a una masa enardecida que le gritaba: ¡Viva el Papa Juan Pablo III! Y descubro en alguno de esos devotos los rastros ya arrugados y los cabellos ya blanquecinos de aquellos jóvenes que visitaron la capital de España en el JMJ. Al despertar me dije: -¡Qué Dios nos coja confesados!