Cuando la Fisgona Indiscreta escucha a profesores, contertulios, críticos, etc., hablar como si lo hubieran visto todo, leído todo, escuchado todo padece de envidía aguda. Piensa que adquirieron ese conocimiento en un universo paralelo donde el único compromiso es ellos mismo. En cambio, la Fisgona Indiscreta no ha visto ni oído ni leído muchas cosas, entre ellas la película Ana Karenina interpretada por la gran y sobervia Greta Garbo.
Es una sensación extraña asitir a la representación visual de un libro que se ha leído primero. A un personaje le falta fuerza, hay tijeretazos argumentativos aquí y allá, y falta, sobre todo, el pensamiento de los personajes que tan sólo se puede obserbar en la interpretación de los actores que con la expresión lo tienen que decir todo. Y hay otro fenómeno al que hay que acostumbrarse, la aceleración de las acciones, las elipsis que muchas veces dan cierto vértigo precipitando el final. En una hora y media se degustan rápidamente unas mil páginas como en una comida rápida. Hay veces que indigestan, como en el caso del capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte. Una vez acabado el festín, la Fisgona Indiscreta se realizó una pregunta: ¿tendría cabida en la cartelera actual la película de Ana Karenina? El público tiene superado los problemas de adulterio, sabe que vive en una sociedad hipócrita, y los decorados rusos tampoco le asombrarían. Cree que no. Casi mejor, porque así queda para la eternidad esta película representada por la Garbo, una joya que guardará en su filmoteca privada y que algún día, tal vez, vuelva a ver.
Por cierto, La Fisgona Indiscreta se delectó al ver a la Garbo tan sólo sentada. Hay un peso escénico en las actrices antiguas, un estar, una fuerza, un magnetismo que no encuentra en las actuales. Tal vez sea que son ya un mito, y es como ella las percibe, pero ayer ver a la Garbo interpretando a Ana Karenina le alegró el día. Os voy a declarar un secreto: ayer la Fisgona Indiscreta se enamoró de ella.
¿te enamoraste? ¡a quemar la película!!!
ResponderEliminarReconozco que la pelicula adolece de ciertas fallas, como todas las adaptaciones de obras maestras de la literatura. Pero el hecho de que aparezca la Garbo en ella cambia la historia. Esa mujer era capaz de expresar con sus ojos aquello que tomaría varias páginas decir con palabras.Es una especie de embrujo que no consigo explicar. Buen post.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu palabras, Valeria
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